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El boleto del beso

 

El primer amor.         Trágica historia secreta.                                                                        Escrito 07/10/2020

La mirada de aquel chico me distrajo de mis pensamientos sobre mi retardo a la escuela, de pronto fue como el tiempo se detuviera y me quedé viéndolo pasar hasta que él se dio cuenta y me sonrió.

Era el chofer del camión 07 de los Zamora-Tangancícuaro. Un chico delgado, alto, sencillo y muy amable. Al subir al camión no me aceptaba mi monedita de 10, que en ese tiempo era lo que costaba el pasaje, yo tenía 14 años y llevaba puesto mi uniforme de la prepa CESZAM falda gris, camisa blanca 3/4 y chaleco azul marino. Él se me quedó viendo y me dijo que así estaba bien y yo me molesté porque sentía que me ignoraba y no quería que le pagara el pasaje.

Así pasaron los días yo les decía a mis amigas que había un chico guapo que cada día me gustaba más que no me cobraba el pasaje y que además me miraba por el espejo retrovisor, ellas me decían que le preguntara y hablara con él.

La verdad que ni era tan guapo, ni vestía bien, ni tenía la mejor sonrisa del mundo pero no sé por qué se metió en mi cabecita todo el tiempo. Un día llegando a la central de Zamora, por la mañana y en su camión un señor me acosó y se sentó al lado de mí me dijo que él me acompañaba a la escuela, yo estaba muy niña y no sabía cómo decirle que no, creo que en mi casa siempre me enseñaron a ser amable con las personas grandes.

Como le dí un billete grande al chofer él fue a conseguir cambio y de regreso le supliqué que me hiciera plática para que no me dejara ir con ese señor y así el señor se fue y no quedamos solos, le pregunté que como se llamaba y me dijo que Ludwig Nicoles y yo le dije ¿Queee? También le pregunté qué cuantos años tenía y dijo que 18, yo le dije mi nombre y el me dio un beso en la mejilla que me cambio a color rojo toda la cara y me duró una sensación de ensueño todo el día.

Después de ese día empecé a pasearme mucho en su camión, salía de la escuela e iba a buscarlo hacía varios viajes y no me bajaba pensaba que todo el tiempo con él era divertido, pero él tenía novia, se llamaba María Isabel Herrera Tule. Yo estuve ahí paseándome todo el tiempo, varios meses después el dejó el camión y empezó a manejar combis de pasajeros ahí en el pueblo, vi todo el proceso que dejó a su novia, vi como arrojaba su foto por la ventana y me regaló su Oso, ese pinche oso de peluche que extraño tanto y que acabo siendo donado a un niño en la navidad del 2019.

Ludwig me daba boletos de camión que sumaran el número 23, que podría canjearlos por un beso.

Ludwig me dio mi primer beso, un día que regresé a casa, me ayudó a cruzar la carretera, bajamos por las escaleritas enfrente del molino aurora, volteó y ahí me besó, yo nunca le dije que fue mi primer beso oficial pero creo que se dio cuenta porque yo ni besaba bien en ese tiempo.

Tiempo después se fue a trabajar en trailers y dejó la ciudad, yo le mandaba mensajes de texto casi diario, un día me habló por teléfono, yo estaba en una fiesta con mi familia y me vieron regresar bien emocionada del baño con una sonrisita tonta porque me había dicho que quería verme y me dijo la hora y que él pasaba por mí a la prepa.

Y fue y lo abrace y todos nos hicieron uuuuuuuuu y caminamos por la ciudad y llegamos a un cine viejo, nos sentamos en una banca, no sé de dónde sacó una flor y se arrodilló para después decir: ¿Quieres ser mi novia?

Yo me agaché y lo abracé diciéndole que sí.

Para posteriormente rectificar y decirle que mis papás nunca lo aceptarían porque era más grande que yo y no había estudiado, a lo que él respondió: Podemos escondernos.

Y de ahí comenzó la de esconderse siempre.

 

A escondidas solo amor

En la prepa todos sabían que era mi novio, pasaba por mí y hablada con mis amigos, pasaba su camión por ahí y me gritaba cuando estaba en educación física, mis amigas hacían papelitos con su nombre y el mío, mi mejor amigo Ryder también hablaba con él.

Iba a buscarme a Tangancícuaro aunque solo nos viéramos un ratito, yo agarraba la bici y lo iba a buscar a la plaza, hasta que un día lluvioso quedamos de vernos en una esquina ya no tenía saldo para contestarle así que entré corriendo a la tienda y cuando salí lo vi ahí mojándose y lo abrace tan fuerte con un miedo de perderlo muy extraño, caminamos rumbo a mi casa y nos metimos por el túnel peatonal, nos besamos mucho rato, luego él se fue de regreso y yo seguí caminando con la bici a un lado, al salir ahí estaba mi papás muy enojado, me gritó que me fuera a la casa.

Yo me subí a la bici y pedalee lo más fuerte, me detuve un momento y empecé a borrar todos los mensajes de texto del celular de él, cosa triste para mí porque me gustaba leerlos.

No quiero recordar esta parte en casa pero ha sido de las veces que más he tenido miedo delante de mis papás, porque me dijeron que hice muy mal, que una señora le había dicho que me había visto entrar a una casa en Zamora en horario de escuela, que el vecino de la carretera me había visto besándome con él en el túnel peatonal, que todos los choferes tenían esposa, que no me convenía y que nunca lo iba a volver a ver.

Yo les dije que había ido a su casa a jugar videojuegos, obvio no me creyeron, la verdad el me enseñó a tomar cerveza y me estaba enseñando a manejar el camión.

Por un momento mi papás estaba diciendo que él muchacho fuera a la casa y hablara con ellos pero para mí mamá fue un rotundo no y de ninguna manera y desde ese momento comprendí que ningún chico valía nada si no tenía estudios, era serio o de buena familia, aunque mi papá me ha dicho muchas veces que yo me puedo casar hasta con un carnicero siempre y cuando me trate bien

Para ese momento yo tenía 15 años y claro que ya no era virgen, me había acostado con Lud como al mes de hacernos novios o antes, en la casa más humilde de Zamora, con puerta de madera, sin piso y en obra negra, donde en el cuarto había dos pobres camas, una televisión y varios discos.

Ahí fue mi primera vez, entre esas pobres cobijas después de unas cervezas, sin saber cómo ni lo que hacía, yo solo sabía que lo amaba y nadie me había visto desnuda antes. Pues si me dolió pero no sangré hasta la segunda vez que sucedió varias semanas después y le dije: Me sacaste la sangre y él me dijo: Perdón con una sonrisa, yo llegaba a mi casa con los labios hinchados de tanto beso.

Lo que siempre tenía Ludwig es que era muy caballeroso, siempre me acompañaba lo más cerca que podía de mi casa, él pagaba todo, él abría la puerta, hasta conseguía algún amigo que me llevara en camión cuando no podía ir hasta el pueblo.

Mi mamá hizo lo peor que una madre o una persona pueden hacer: Le escribió mensajes ofensivos y groseros a Ludwig desde mi celular haciéndole creer que era yo. Los pude leer cuando pasé a barrer a su cuarto y cargué por un momento el celular ya descargado: Ya no me busques, decía, ya no te amo, no quiero estar contigo te odio.

El si pensaba que era yo y todos los respondió diciendo que lo iba a arreglar que le dejara ir a su casa y que él hablaba y les explicaría todo a mis papás.

Yo lo pude ver hasta después de vacaciones, las mismas en las que mis papás no se cansaron de decirle a toda mi familia lo sucedido incluso delante de mí y yo me la pasé llorando, sin querer ver a nadie, yo era el chisme más reciente.

Después de vacaciones regresé a la prepa, en ese entonces ya era emo, me vestía y hacia cosas raras, en fin me escribía cantidad inigualable de papelitos con mi amiga Marlen, que recuerdo después de muchos años me dijo: Apoco ya perdonaste a tu mamá fue muy mala contigo y eso recordé todo lo que ahorita cuento.

En los papelitos yo le dije toda la situación, como buena amiga me decía que luchara por mi amor y yo seguía viendo a Ludwig sin importarme lo que mis papás pensaran, él decía que me veía más seria, pues claro yo tenía miedo de que me cacharan otra vez.

Pasó mi cumpleaños ese día que cumplí 16 yo andaba en el camión acompañándolo en eso lo orilló y se bajó me dijo que me esperara poquito, regresó con un ramo de flores enorme para mí, me dijo: Feliz cumpleaños chiquilla, yo me fui encima de él y le di el mejor beso hasta el momento de mi vida, nos besamos un buen mientras él estaba sentado en su asiento.

En otra ocasión recuerdo que me mandó mensaje que no podría ir a verme porque estaba enfermo de varicela, a sus 20 años, así que yo fui a verlo a su casa, llegué con un chocolate y a él le pareció lo más lindo del mundo, si se veía enfermo y tenía un montón de granos, pero eso no me importó y empezamos a besarnos debajo de sus cobijas y en eso entró a su mamá, al principio nos e dio cuenta que yo estaba debajo de las cobijas hasta que vio mi bolsa y le intento jalar las cobijas para descubrirme y Ludwig no la dejó, ella se enojó y salió de la casa, Ludwig fu a hablar con ella.

En otra ocasión estábamos tomando y fumando los tres en su casa, su madre se llamaba Esther Guadalupe era gordita y usa lentes, tomaba un buen y tenía una voz seria y triste, le caí muy bien dijo que siempre era bienvenida en su pobre casa, en otra ocasión yo le regalé un perrito de peluche que conservó muchos años, no sé si aún lo tenga.

El papá de Ludwig lo conocía de vista, también era chofer, le decían Trevi, por lo que a Ludwig también le decían “La Trevi”

Hubo muchos más momentos felices. Gracias a él, tiemblo cada vez que conozco a alguien que siento que quiero, cada vez que estoy con alguien especial.

El me tomaba de la mano siempre cargaba mi mochila y a veces íbamos a la calzada Zamora-Jacona a acostarnos en el pasto y mirar los carros pasar, una vez me platicó de que se vio a él mismo desde el techo de su habitación durmiendo, como si fuera su alma la que hubiera salido de su cuerpo, a mí no se me ha olvidado después de todos estos años porque me lo imaginé muy real, él dijo que eso era como un viaje astral, que lo había leído en un periódico.

Lamento no recordar otros temas de conversación, la verdad yo siempre he sido muy seria y a veces no hablábamos de nada, solos nos quedábamos viéndonos o viendo el cielo o dándonos la mano, recuerdo la sensación de apretar sus dedos, lo amaba.

Hasta que mis padres me cambiaron de prepa a una en mi pueblo y ya no podía ir a Zamora tan fácil, me arrepiento de haber aprobado matemáticas porque si hubiera reprobado ellos no hubieran podido cambiarme y yo seguiría viendo a Lud.

Yo no lo creí cuando mi hermana me lo dijo, que mis papales estaban en el coche y que ya no iría más a esa prepa, mis padres no me dijeron nada hasta el día de inicio de clases cuando me dieron mi nuevo uniforme, yo lloré y les grité pero como buena hija me puse el uniforme y fui a mi nueva escuela en la cual me la pasaba llorando.

 

La tragedia

Volví a ver a algunos de mis compañeros de la secundaria, como todos fuimos a la única secundaria del pueblo nos conocíamos, resulta que el año pasado salió del grupo María Isabel Herrera Tule, la ex de Ludwig y había entrado yo. Ludwig seguía buscándome y pasaba por mí a la prepa.

En mi grupo había compañeras malas que la verdad no recuerdo por que hicimos enemistad, ellas me decían que Ludwig pasaba antes por María Isabel para hacerme enojar además de otras cosas feas, hasta un día me persiguieron y en una calle del pueblo me empezaron a aventar piedras 3 contra mí y pues yo corrí.

De lo que me enteré después es que María Isabel dejó a Ludwig y se había juntado y embarazado de otro muchacho, que Ludwig le había llegado a hacer muchos regalos y que conoció a sus papás.

Aunque intentábamos vernos más ya casi no podíamos, incluso yo me salaba las clases para ir a verlo y estar con él aunque fuera un rato.

Duré tiempo sin que me compraran otro celular, compraba tarjetas telefónicas y le marcaba de teléfonos públicos para que supiera donde estaba y pasara por mí, me volví experta en esas pinches tarjetas ya tenía colección.

Uno de mis intentos fallidos fue comprarle a pagos un celular a una amiga ese lo usaba exclusivamente para llamarle a Lud, un día lo dejé cargando en mi habitación, cuando regresé ya no estaba, seguro mi mamá lo agarró y lo tiró por que ya solo mandaba a buzón y yo no le pude reclamar nada a nadie porque era mi celular secreto, incluso aún ni terminaba de pagarlo.

Reprobé todas las materias excepto educación física. Tenía la cabeza todo el día en la luna, bueno tenía miedo de perderlo, yo sentía que veía a otras niñas

Todo se salió de control en mi vida cuando asesinaron a mi tío Javo en Uruapan, Cesar Javier Mateo Sánchez era hermano de mi papá, fue muy duro para todos, claro más para mi papá Joel, hay un antes y un después en mi familia después de esa pérdida que esconde otra gran historia trágica.

Después de ese día nadie hablábamos con nadie, dejé de escribirle a Lud, de buscarlo, de mandarle mensajes, bajé mucho de peso, empecé a cortarme en las muñecas y obvio eso era secreto, me duraban las marcas un tiempo y luego me las volvía a hacer, aún en la actualidad veo mis muñecas y siento que siguen las marcas aunque ya no se vea nada.

La mera verdad no sé por qué hacía esas estupideces, me emborraché una vez cruel con mis amigos de la prepa en Camecuaro, cuando mi papá fue a verme a mi cuarto le dije que me sentía mal por mi tío que estaba hasta la madre y ya ni me regañó.

Recuerdo que en ese tiempo de la prepa yo escribía para un periódico gracias a que un maestro recibía nuestros escritos, el periódico de esa ocasión contenía mi poema y en primera plana la noticia “Encuentran cadáver putrefacto en Uruapan” era mi tío.

Sé que es parte de la otra trágica historia pero quiero que se comprenda la razón por la que dejé de luchar por Ludwig, que no quedó en mí y que hice mi mayor esfuerzo.

Por teléfono seguí hablando con su mamá, ella me llegó a decir que necesitara que yo fuera y hablaba con él porque había una tipa con la que estaba mucho, yo no le creí le dije que seguro era una amiga.

Hasta que un día le llame a su mamá con el celular de mi amiga Laurita, ella tenía plan y en ese tiempo el celular más moderno, entonces nos lo prestaba para que llamáramos a quien quisiéramos.

Me dijo: Ya olvídate Liliana la muchacha ya está viviendo aquí en la casa, está embarazada, llegó con una maleta y ya no sé cómo sacarla.

Esa fue la primera vez que me rompieron el corazón al mismo tiempo que se me cayó el celular de mi amiga al suelo, entré al salón, recuerdo que agarré mi mochila y la saqué arrastrando del salón, sentí que no tenía fuerzas ni para levantarla, me fui hasta mi casa llorando, me encerré y no salí para nada, bajé otros kilos más.

Hasta que un día me decidí y fui a buscar a Ludwig, le hice la parada y me subí al camión muy enojada recuerdo pocas cosas, como que le pedí que me gritara que ya no éramos novios y me lo dijo, yo le pedí que lo dijera más fuerte y me lo gritó: ¡Ya no somos nada! yo lo empecé a golpear en la cabeza como quien da manotazos, mientras la gente se empezaba a bajar del camión.

Él me dijo que no quería que pasara esto, que no quería ser papá que no lo quería tener, me dijo que en 2 paradas más ella se iba a subir, se llama Mayra Buenrrostro Hernández, flaca parecía una tabla, cabello negro, con una cara muy fea, pintada todo el tiempo, ella se subió al camión en la parada, yo disimulé que era una pasajera más, vi como lo besaba a fuerzas antes de bajarse.

La verdad lo hicimos varias veces en el camión, tal vez yo pensaba que así se quedaría conmigo, ya era doblemente a escondidas, los dos nos escondíamos.

Algo que también hice fue mandarle a hacer un levantón con el novio de mi prima, imprimí una foto, se la mostré, él con otros weyes la subieron a la camioneta le pusieron un costal en la cabeza y la golpearon diciéndole que era lo que le pasaba a las viejas que se metían con lo ajeno, me mandaron fotos de ella golpeada.

Yo pienso y sospecho profundamente que ese wey que se llamaba Víctor, que era el novio de mi prima Estephanie Morelia Mateo Pérez puede que haya matado a mi tío Cesar Javier, me lo dijo mi prima una vez, él era asesino a sueldo y esa vez que le pedí mi encargo que andaba de albañil en Zamora me dijo: “Claro prima a mí no me da miedo nadie, no tengo miedo ni de matar a un tío”

Ese Victor embarazó a mi prima pocos meses después de que asesinaron a su papá, después de eso ella ya no hablaba con mi familia, y yo que muchos años dije que ella era mi mejor amiga, tal vez por eso nunca tuve grandes amigas.

Ellos dos estuvieron juntos un tiempo después se separaron, en la actualidad mi prima tiene otro esposo y ya tiene una hija de él, también ya nos volvió a hablar.

En la actualidad Victor está muerto, encontraron su cuerpo en la frontera, cuando intentó pasar a USA, en esa ocasión mi prima More lo iba a alcanzar después allá, ella tenía todo él plan, iba a dejar a el papá de su segunda hija para fugarse con él, pero se le cebó cuando se lo encontraron tirado ya sin vida.

 

El amor regresa

Volviendo a la historia decidí empezar a alejarme de Ludwig, una ocasión su mamá me mandó mensaje dijo que fuera a visitarla que estaba trabajando en un mercado de Zamora, recuerdo que ese día poco antes de cruzar la calle, escuché al pasar por una calle la canción de “música romántica”

Luego encontré a Lupita, estaba en un puesto de discos, acomodando la carpa y las torrecitas de discos, recuerdo que llegué llorando a abrazarla y diciéndole que yo quería a Ludwig, aún recuerdo la sensación de los abrazos de esa señora.

Al momento llegó un chico en una motoneta azul Italika, se bajó y volteó a verme extrañado, yo tenía la cara hinchada y lágrimas con lagañas.

 Me enamoré al instante, todo se me borró de la mente, quedé en blanco, nunca había visto un chico tan guapo como él, bueno corrijo sí cuando estaba en 4 de primaria y llegó un niño llamado Jaime Alberto Oropeza Mendoza al salón un chico de unos ojos verdes muy lindo.

Pero este muchacho tenía los ojos más azules que el cielo de ese día, más wero que todos los weros que había conocido con la voz más quedita y tranquila que hubiera escuchado antes, tanto que me hablaba y yo no le entendía, tenía que repetir para yo entenderle, creo que se debe a las situaciones emocionales de cada persona, yo era una persona sumamente sumida en la depresión en ese tiempo.

Él también se fijó en mí, me miraba varias veces, me preguntó mi nombre y con la voz más tímida le dije, me fui ese día a casa con montón de sentimientos revueltos, quien puede comprender la complejidad del amor y la fragilidad del enamoramiento adolescente.

Desde ese día me empezó a mandar saludar con la señora Lupita y le preguntaba que era de mí, si mi tía o mi mamá, ella dijo que mi madrina, aunque después le confesó que su hijo había sido mi novio.

Empecé a verme con él, le gustaba darme paseos en su moto, era muy respetuoso y serio conmigo, el primero beso que nos dimos fue en el parque, Pedro Vargas Corona era 2 años mayor que yo, llegó a ir hasta mi casa en moto a verme, por él en un futuro quise tener una motoneta.

Yo empezaba a olvidar a Ludwig, hasta que un día me topé con su camión en la calle, volví a caer y nos seguimos viendo a escondidas un tiempo aunque ya ver menos seguido seguíamos acostándonos, su hijo estaba por nacer, lo hacíamos casi siempre en su camión, él seguía diciendo que no quería que naciera.

Su mamá decía que como Mayra Buenrrostro Hernández era del pueblo de Patabán era bruja, porque en se pueblo hay muchas brujas, esto porque le encontró varias cosas de brujería escondidas en la habitación, una foto de ellos amarrado y sumergido en un líquido extraño, calzones de ella amarrados con los de él entre otras cosas asquerosas.

Yo no creo en esas cosas de la brujería.

Una vez en un restaurante comiendo con mi familia lo vi pasar en su camión varias veces él también me saludó cada vez que pasaba, mi mamá se dio cuenta y se molestó.

Pasó el tiempo e ingresé a la escuela normal particular Juana de Asbaje en Zamora, le dije a Lud que iba a ser maestra, él se alegró mucho por mí.

De hecho en una ocasión necesitábamos en mi salón, rentar un camión que nos llevara a la comunidad de Ario de paseo a un jardín de niños, me decían que le insistiera a mi ex para que nos llevara y al final resultó que Ludwig nos llevó barato, se presentó muy temprano y formal al paseo e hicimos un relajo en el viaje con todas mis amigas.

Claro después del paseo, por la tarde, cuando todos se fueron, lo hicimos en el camión.

También me platicaba que Mayra Buenrrostro Hernández le ponía los cuernos, que varias veces ya la había visto platicando con otros, que una vez la vio agasajándose y a beso y beso con un wey en un taxi en la entrada de la colonia Acanto donde vivían, donde Lud había comprado una casa.

Que los vio cuando pasó con el camión, que la espero en la casa, no llegaba, así que fue al taxi, les tocó, le pegó al taxi y ni se dieron cuenta, un rato después ella llegó a la casa y le pidió dinero a Lud para pagar el taxi.

Fue una historia graciosa de escuchar, en una ocasión estuve con él toda la tarde en su trabajo en el camión y en la noche él se quedó a dormir conmigo en el camión porque Mayra estaba en la casa y mis papás de viaje fue la noche que más pasé frio en mi vida pero yo estaba feliz de estar con él, después de esa noche, cada que tenía frio sentía que no había más frio que él de aquella vez y así se me pasaba.

Ludwig vivió con Mayra un tiempo y después se separaron, ella se llevó a su hijo y no lo dejaba verlo.

Cierto es que vivieron felices un tiempo a pesar de las quejas de Ludwig y los cuernos de ella, tuvieron momentos románticos como cuando le llenó su camión con postit súper cursi, la verdad yo no hubiera tenido el valor de hacer algo así, pero a él le encantó, se tomaban varias fotos juntos.

Yo a veces las veía y sentía que yo era fea y que por eso me había dejado, que ella era mejor que yo y que era más bonita aunque tuviera cara de lagartija y cuerpo de escoba como decía la señora Esther Guadalupe Alonso.

Lo mío con Pedro se puso más serio, era como un príncipe azul para mí , no tuvimos relaciones hasta casi dos años después que empezamos a ser novios, se esperó mucho tiempo yo volví a ver a Ludwig cuando se separó de Mayra, ya no lo amaba en ese tiempo, pero me divertía mucho con él.

Me invitó varias veces a su casa ya que vivía solo, él hablaba muchísimo de todo lo que extrañaba a su hijo, lo adoraba y tenía mucho tiempo que no lo veía, en ese entonces yo estaba a punto de terminar licenciatura, me gustaba tomar y escuchar música con él, me decía que le gusta la canción de “Have you ever seen the rain”.

Recuerdo que se levantaba desnudo y andaba así por toda la casa, recuerdo que sabía armar bocinas él solito, que sabía mucho de carros y que en lo que era más hábil era manejar, Ludwig terminó la secundaria y enseguida empezó a trabajar en los camiones junto a su padre.

 

La despedida para Nicole

La última vez que vi a Ludwig Nicole Vega Alonso, fue último día de clases, donde me entregaron carta de pasante y fue por casualidad, estaba en la parada del camión, y en eso llegó en su camión, yo traía puesta una falda, zapatos de tacón negros y blusa blanca de manga larga formal, me subí mostrándole una sonrisa sin decir una palabra.

Claro que esa vez me dijo que estaba muy guapa, le dije que ya era maestra y le platique que a lo mejor me iba a ir a Aguascalientes, él me dijo que ya no me iba a ver, yo le dije que a lo mejor ya no.

Me dijo que se sentía muy orgulloso de mí, que era la mejor, que muchas felicidades, le mostré mi carta de pasante, fue un momento muy bonito. Fue el último.

Cuando yo estaba en San José de Gracia Ags. Me llamó al celular yo sentí unos escalofríos al escuchar su voz, no sé, para ese momento de mi vida yo ya lo quería olvidar, al fin de cuentas él me engañó y tuvo un hijo con otra he hice de lado todos los momentos felices.

Después de eso pasaron más meses entre cada llamada o mensaje suyo, yo seguí con mi vida, la verdad es que nunca le escribí, siempre le respondí nada más, en el fondo fue mi primer amor, el primer hombre en mi vida, no quería extrañarlo y menos volver a amarlo, no quería volver a estar mal.

A demás en ese tiempo yo traía otros temas románticos con un par de Ricardos en Aguascalientes.

En el celular lo tenía registrado como “el perdido” por qué no sabía cada cuando me iba a volver a mandar mensaje, no sé ni por qué lo hacía, tal vez le caí muy bien, tal vez si fui importante para él, tal vez enserio quería volverme a ver y recordar viejos tiempos, tal vez solo quería seguir teniendo mi amistad. ¿Por qué me hablabas Ludwig? ¿Qué tanto te importé yo? ¿Aún sentías amor por mí?

 

La muerte y la imagen de su ataúd en mi mente

La última conversación con él en watsaapp fue el 19 de mayo, su última conexión fue el 01 de julio, 3 días antes de que lo mataran, su último comentario fue un seco “gracias” a la felicitación de cumpleaños que le publiqué en su perfil el 18 de marzo.

Cierto era que Ludwig ya tenía una nueva novia una tal Luz María Rentería una chavita de prepa que trabajaba en una zapatería también medio fea, a lo mejor era que todas estábamos feas.

A mí me dio pena que la ilusionara y pensara que de verdad era su novio cuando él me seguía mandando mensajes a mí y estaba casi segura que a otras o a la mamá de su hijo también.

Total que Ludwig ese muchacho que significó tanto para mí está pudriéndose bajo la tierra, después de 3 meses que falleció apenas me di cuenta, apenas me avisaron apenas me volvió a importar.

Es un gran peso que tengo en el alma que me di cuenta tarde que algo estaba mal con él emocionalmente, revisé las conversaciones de nuevo, varias veces repetía que estaba solo y que llegaba a su casa a dormir solamente, también quería que nos viéramos, también lo dejé en visto cuando me quiso contar algo. Tarde me di cuenta.

Quien me avisó a mí de que había fallecido fue Pedro, dijo que andaba en drogas y que lo habían matado o algo así, la verdad no le puse mucha atención, en mi mente solo retumbo el “está muerto” lo dijo con un disfrute en sus palabras de que nadie me lo había contado antes, fue como si una guerra interminable entre él y Ludwig hubiera terminado y él era el ganador a pesar de que Pedro es muy buena persona, yo aparenté con todas mis fuerzas que no me importaba incluso dije algo horrible.

Dije que de seguro estaba pudriéndose en el infierno alegando de la traición que me hizo en un momento y claro que negué que yo me escribiera con él desde hace años, Pedro se quedó muy serio y ya no dijo anda más, yo no quise preguntar cómo murió pero me quedé con esa idea de que le hicieron daño, la verdad ya no quiero saber nada del asunto, no lo quiero imaginar, no quiero pensar en su sufrimiento.

Todo el camino hacia Aguascalientes pensé en él, en todo lo que vivimos juntos, esta historia invisible para todos los demás, solo veo su cara y tengo muy presente su timbre de voz, sus palabras, que siempre me decía chiquilla hermosa, en su sonrisa y los momentos en los que se reía, volvió a vivir Ludwig en mis pensamientos todo ese viaje en carretera.

Llevo 3 días seguidos imaginando, cada que me baño su ataúd ¿De qué color será? ¿Cuál habrá sido la última prenda que uso? ¿Qué habrá pensado antes de morir? ¿Me habrá recordado o habrá sido todo tan rápido? ¿Habrá estado consiente de que era su final?

Siempre lloro y pienso en su maldito ataúd, en él ahí muerto, en que nadie me lo dijo porque no me enteré antes, lloro y me jalo del cabello para comprobar que no me duele porque me duele en mi cabeza el pensamiento de su muerte.

Seguí llorando un día completo de a ratos, ya me ardían los ojos, pensé en hacer otras cosas para distraerme, no le podía contar a nadie lo que sentía, porque todos siguen con su vida y a nadie le importa su muerte, porque el mundo sigue girando y sigue siendo hermoso sin él, porque la vida es tan bella aún sin Ludwig, porque la vida no vale nada si él,  porque la vida no es justa.

Después de esto solo comencé a pensar como estaba él físicamente como a 3 meses podría ser un pedazo de carne deforme carcomido por los gusanos, en avanzado estado de descomposición, en sus huesos asomándose.

Tuve la necesidad de ver videos de cadáveres y de estados de descomposición humana para comprender donde estaba mi Ludwig en esos momentos como podría imaginármelo realmente en estos momentos siendo el mes de octubre 3 meses después de su deceso.

Aun cuando pienso en él sigo pensando que está vivo, porque nunca lo he visto muerto, no he visto su tumba y no lo puedo aceptar.

Y yo me preguntaba por qué no me había escrito más en el WhatsApp estos últimos meses pensaba que ya era feliz con su nueva novia y que por eso me ignoraba, cuando la realidad es que está enterrado en algún panteón de Zamora.

 

La esperanza en un cielo

Tuve la necesidad de pensar en un cielo y en un infierno como nunca me había atrevido a pensar y seguro que Lud está en el cielo a pesar de lo que dije anteriormente, tengo que creer en algo, es lo que hace la gente para consolar su corazón.

No quiero pensar en sus últimos pensamientos antes de morir, en dejar este mundo y tener miedo en pensar en todas las personas que alguna vez amaste, solo le he dicho a 2 personas que Ludwig está muerto, a un amigo nuevo y a mi hermana Sam, ella estaba muy sorprendida incluso me recordó que había una apuesta de dinero desde niñas que habíamos hecho.

Ella había apostado que yo me casaría con Ludwig porque de verdad así llegó a parecer alguna vez, me dijo que había perdido de la peor manera, yo no quiero que nadie más se enteré de esto, de mi sufrir.

Para muchas personas Ludwig no valía nada, era un vago que nunca estudio, así lo pensaba mi mamá, era un pobre chofer de camión sin oficio ni beneficio con un desmadre en su vida, era el mugroso vendedor de fertilizante, era el “si te vi no me acuerdo” de toda una ciudad, por el que nadie se preocupaba si ya había comido o si había dormido, por el que muy pocas personas le llegaron a hablar con respeto alguna vez.

A sus 30 años de edad dejó este mundo y a meses de su fallecimiento muchos ya lo han olvidado, claro que en muchos corazones siempre seguirá como en el de su madre y su hijo principalmente, hoy para mi esa ciudad Zamorana está descolorida, es un triste lugar lleno de recuerdos que duelen, le falta Ludwig y nadie lo nota y pensar que alguna vez quise vivir ahí, al parecer ya no hay nada que me ate a ese lugar.

Pedro también ya me olvidó.

¿Qué pasó después de su muerte?

Después de esto tuve que mandarle varios audios a su WhatsApp pidiéndole que todo fuera mentira, que me respondiera, que no podía estar muerto, me sentí estúpida por haberme enterado meses después y al principio pensé que no me importaría pero después surgió en mi un dolor de cabeza muy fuerte y un llanto que no podía controlar.

Luz María Rentería llegó a publicar una foto de luto en facebook, alguien le preguntó que quien había fallecido ella dijo: mi novio con una carita triste, pero posteriormente ha subido fotos de ella y publicaciones alegres, es una niña lo superará fácil.

Mayra Buenrrostro Hernández, la madre de su hijo fue la que más hizo drama, se tatuó al fecha de nacimiento y de muerte de él, publicó mil fotos de ellos, como si siempre hubieran estado felices, como si hubiera sido el único amor de su vida, como si nunca lo hubiera engañado, como si nunca se hubieran separado, como si siempre le hubiera dejado ver a su hijo, como que si nunca le causó una depresión y soledad de la que pocos lo consolamos.

Si, tuvo un hijo con ella y ese es un vínculo muy grande, pero solo Ludwig sabía a quién amó realmente, por que como mencioné en esta historia la primera fue María, luego Liliana, luego Mayra y al final Luz María si es que acaso no hubo otra mujer importante en la vida de este muchacho.

Su madre publicó una foto de luto en Facebook, pocas personas le escribieron condolencias, tiempo después cambió su perfil varias veces por imágenes de Jesucristo y una ocasión la solitaria palabra NO, donde le preguntaban y ella decía que aún no podía asimilar lo de su hijo.

 

Adiós para siempre Ludwig Nicole

Se preguntaran ¿Por qué escribo todo eso?

Para dar a conocer que tal vez yo fui un testigo invisible en su vida pero que pasé muchos momentos felices con él, fue el primero para mí y eso nunca lo podré olvidar, que yo no fui a su funeral ni a su entierro, que no mandé condolencias, que me entere meses después, pero que lo amé con todo mi corazón y esta historia ni Mayra con todas sus fuerzas va a poder cambiar ni siquiera conocerá va a conocer nunca y seguirá engañándose toda su vida que Ludwig Nicole solo fue para ella cuando la verdad es que no fue así, aunque todos sus conocidos lo crean.

Hoy al llegar del café al estacionar mi carro puse la cara encima del volante y empecé a llorar tanto, como desesperada, no podía respirar del dolor que sentía, es raro de repente me causa ataques de llanto el pensar en su amor, en lo que me quedó de él, un pedazo de vacío, soledad, arrepentimientos y la tristeza más grande que desde mi tío Javo no había sentido.

Perdóname Ludwig por abandonarte en el desenlace de tu vida.

Hoy me quedé un rato en el carro escuchando música que me recordaba a él, miré al cielo varias veces a unas estrellas como si una de ellas fuera él viéndome desde arriba y me decía ADIOS. Mientras yo le gritaba que no se fuera, de repente la estrella se apagó y sentí un poco de paz en mi corazón.

Escribo por la necesidad de un adiós y un buen final para esta trágica historia invisible.

Todos dejamos una historia en la tierra que nadie sabrá nunca, la mía con Ludwig quedará solo en mi memoria hasta que para mí también llegue el momento de dejar este mundo y no sé, tal vez si creer en un cielo donde lo pueda volver a ver.

 

Descanse en paz…

Mi Ludwig Nicole Vega Alonso. Trevi. Nunca te olvidaré.  Fuiste genial.

Cancion para ti:

https://www.youtube.com/watch?v=4CNtWfi-U4o&ab_channel=INDIEWONDER

 

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